El pasado domingo se celebró en el municipio sevillano de Espartinas una corrida donde participaron, entre otros, Juan José Padilla, Dávila Miura, que será padre de nuevo en los próximos meses; y Adolfo Suárez Illana. Éste último, aficionado práctico desde hace unos años, dijo adiós a los ruedos de una forma definitiva. Y lo hizo por todo lo alto, indultando al toro que lidió de su suegro Samuel Flores, y cortándole, de manera simbólica, las dos orejas y el rabo.
El hijo del ex presidente del gobierno Adolfo Suárez, comentó que desde hace siete años está en esta profesión a la que tiene un gran respeto “no me considero torero porque eso es algo mucho mayor. He dedicado un toro a mi padre. Además llevo el mismo traje que llevó él hace veinte años cuando dedicó también como aficionado práctico, un toro a mi madre“, aseguró. Eso sí no quiso comentar nada a cerca de su estado de salud.
Manuel Rodríguez
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